Rabino Oury Cherki
Emor - "Di... y tú les dirás a ellos"
Publicado en la página web de Centro Mundial Noájida. El artículo original en hebreo.
"Y Di-s dijo a Moisés: Di a los sacerdotes, los hijos de Aarón. Y les dirás …" [Levítico 21:1].
El versículo anterior, que es el comienzo de la porción de la Torá de esta semana, es problemático. Después de las palabras "Di a los Sacerdotes, los hijos de Aarón", el versículo no nos dice lo que se les debe decir. Y luego continúa con "Y les dirás". ¿Qué significa esto?
La respuesta a la pregunta anterior es que hay dos declaraciones. El primero es una declaración a los sacerdotes, que ellos son los hijos de Aarón. Es necesario recordar a los sacerdotes que el motivo de su estado especial es porque son hijos de Aarón, y ya que son hijos de Aarón, tienen la obligación de actuar de manera santa, lo que corresponde a la personalidad e imagen de Aaron. Son hombres nobles, hijos del primer hombre noble. Su santidad es hereditaria, proviene de su pedigrí, y esto los diferencia del resto de la nación.
Este es el aspecto del sacerdocio que se enfatiza en el libro Levítico (Vaikra), el libro de enseñanzas relacionadas con los Sacerdotes.
A diferencia de esto, en el libro Numeros (Bamidbar), el libro de la nación, se enfatiza el hecho de que Pinjas (El cohen) alcanzó el estado de sacerdocio al defender la santidad de Di-s, que condujo a la expiación de la nación de Israel. Su sacerdocio fue una recompensa por el beneficio que trajo a la nación, y se hizo sacerdote como resultado de su relación con la nación.
En resumen, hay dos fuentes para la autoridad del sacerdocio. Una es desde arriba hacia abajo, separado de la nación, como en la porción de la Torá de esta semana, Emor. El otro es un nivel de sacerdocio, de abajo hacia arriba, que se deriva de la fuerza de la nación, como se describe en la porción de la Torá de Pinjas.
Hay un beneficio del hecho de que haya un aspecto del sacerdocio que está exaltado y muy alejado de la gente. Para que los sacerdotes tengan la fuerza de elevar a la gente en momentos difíciles o cuando pecan, ellos mismos deben estar separados, ser externos a la Nación. El aspecto sacerdotal "separado" es especialmente necesario para lograr levantar a la gente sencilla. Por esta razón, lo que se enfatiza a lo largo de la porción de esta semana es el aspecto separado de los Sacerdotes y la forma en que estos no están involucrados en las crisis normales de la vida.
Los sacerdotes no están familiarizados con la muerte, ya que se les ha sido ordenado no entrar en contacto con los muertos.
No tienen preocupaciones financieras, ya que reciben regalos y tributos sacerdotales del pueblo.
Se les ha ordenado que eviten los traumas o angustias al no casarse con una mujer divorciada.
El máximo nivel en este sentido involucra al Sumo Sacerdote, que ni siquiera puede estar en contacto con la muerte en sus propios familiares cercanos y que tampoco se le permite casarse con una viuda, cuya separación de su anterior esposo no fue causada por un fracaso anímico o espiritual, como en el caso de un divorcio.
El libro de los Números, por el otro lado, discute en detalle cómo luchar contra las dificultades, como las que se encontraron en el desierto por parte de todo el pueblo. Es dentro de este marco, que Pinjas se convirtió en sacerdote, debido a su relación con la nación y la ayuda que él les dio. Su sacerdocio proviene del contacto con la nación como un todo, incluidas todas las diferencias entre la gente y sus dificultades. El ente que elige a Pinjas incluye una combinación de todos los sectores de nación como una unidad.
El aislamiento de los sacerdotes de la nación, como en nuestra parashá, también conduce a la separación de la tierra. En el "Pacto de las Partes" (Brit Bein Habetarim) a Abraham se le dio la promesa de que sus descendientes, la nación de Israel, sería "extraña" (Guer) y estaría en "cautiverio" en otra tierra, y luego recibiría la Tierra de Israel. Pero la tribu de Leví (los Cohanim -Sacerdotes - pertenecen a esta tribu) no estuvo sujeta a la esclavitud en Egipto, fueron solamente extraños en esa tierra. Y es por esto que los levitas entraron en la tierra de Israel, con todos los demás, pero no se les dio un patrimonio territorial en ella. Moisés, que no estuvo en esclavitud y tampoco fue un extraño en Egipto (como se puede ver por el hecho de que él vivió en el palacio de Faraón y que incluso las hijas de Jetró lo identificaron como egipcio) no tuvo el privilegio ni siquiera de entrar en la tierra de Israel.