Rabino Oury Cherki

Vaieji - El paso de las generaciones

Publicado en la página web de Centro Mundial Noájida. El artículo original en hebreo.




"Y llamó a su hijo, José" [Génesis 47:29]. Rashi señala: "llamo a quien tenía la capacidad de realizar latarea". A primera vista, esto parece ser superfluo. ¿Qué agrega esta afirmación que no sabíamos ya de antes? Todos deberían entender, sin necesidad de este comentario, que si Jacob se dirigió específicamente a José y no a los otros hermanos, fue porque él tenía el poder como virrey de la tierra de Egipto para cumplir la petición de Jacob.

Si miramos el asunto en detalle, veremos que el "Ta´am" (notación de acento y entonacion en el idioma hebreo) sobre la palabra "vayikra" - llamó - es un "Zakef Gadol", que en este caso marca una breve pausa en la lectura. Es decir, Jacob se dirigió primero al Santo, bendito sea, porque tiene el poder real de hacer la tarea. Y luego, como una extensión de esta solicitud, Jacob recurrió a su hijo José para cumplir la voluntad de Di-s. Este incidente es una indicación de que la era en que Jacob, representada por ser el mismo la "Merkaba" (ser el "Carro de la Shejiná") había terminado y que había llegado el momento de que José asumiera el papel de ser él ahora la "Merkaba".

Con base en este razonamiento, podemos explicar la aparente contradicción en las palabras de Rashi en un versículo posterior. "Y Israel se inclinó" [Ibid 47:31] - explicando "Cuando llegue el momento de que el zorro tome el control, inclínese ante él". Este comentario implica que Jacob se inclinó ante José, y fue lo correcto. Pero el versículo continúa: "A la cabeza de la cama - Volvió la cabeza hacia la Shejiná" [Ibid]. ¿Esto significa que Jacob no debería haberse inclinado a José entonces?. De acuerdo con la idea mencionada anteriormente, el verdadero significado de inclinarse "a la Shejiná" es que Jacob se inclinó ante José, ya que la Shejiná se manifestaría desde ahora a través de él, durante todo el exilio de Egipto.

Es cierto que José no tuvo el privilegio de convertirse en un cuarto patriarca de la nación de Israel, ya que después de Jacob, toda la comunidad es santa, ya que incluye a todos los hijos de Jacob, como indica el dicho "Su cama estaba completa". Pero aún así, José tiene algunos de los rasgos de los patriarca, por ejemplo que los descendientes de sus dos hijos, Efraín y Manasés, son consideradas tribus separadas. De esta manera, José logra también el estado de un hijo primogénito, que recibe un patrimonio que es el doble de los otros hijos.

¿Cuál es la esencia de la disputa entre José y su padre Jacob acerca de quién es el mayor, si Efraín o Manasés?

Con esto vemos que Jacob está intentando corregir el camino que tomó José. El nombre de Manasés es el símbolo del alejamiento de José de la casa de su padre, así dijo en su momento: "Di-s me ha permitido olvidar … toda la casa de mi padre" [Génesis 41:51]. Con esta separación de sus raíces como trasfondo, Efraín aparece como un símbolo del éxito de José luego de su desconexión. "Di-s me hizo fructífero en la tierra de mi sufrimiento" [Ibid 41:52]. Pero una vez que la familia de Jacob es reconstruida y todas las tribus están unidas nuevamente, por lazos de amor y reconciliación, el orden debe ser cambiado: Efraín debe aparecer antes de Manasés (a pesar de ser menor que el). Esto muestra que el éxito se logra al renovar sus vínculos con Jacob y no al separarse de él. Manasés se convierte así en el que tiene la responsabilidad no de olvidar, sino de mantener los recuerdos. Y esto sucederá en el futuro cuando las tribus de Rubén y Gad pidan habitar en el lado oriental del río Jordán. Y luego, la mitad de la tribu de Manasés es enviada a mantener la unidad y la memoria colectiva que comparten todas las tribus de Israel.