Rabino Oury Cherki
Vaiera - Sodoma
Publicado en la página web de Centro Mundial Noájida. El artículo original en hebreo.
La ciudad de Sodoma es uno de los mayores misterios de la historia. En su serenidad era "… como el huerto del SEÑOR, como la tierra de Egipto rumbo a Zoar" (Génesis 13:10), y al mismo tiempo se desarrolló allí la sociedad más corrupta conocida por la humanidad en tiempos antiguos, como esta escrito: "Y los hombres de Sodoma eran malos y pecadores contra el SEÑOR en gran manera" (Ibid 13:13).
La Torá dedica muchos versos los cuales hablan sobre esta ciudad, y estos aparecen tres veces en la historia de la vida de Abraham. Una, fue cuando Lot se separó de Abraham - "Abram se estableció en la tierra de Canaán, en tanto que Lot se estableció en las ciudades del valle, y fue poniendo sus tiendas hasta Sodoma" (Ibid 13:12). La segunda, en la guerra de los cinco reyes, cuando tuvo lugar una conversación entre Abraham - la columna de la benevolencia, la Gracia, en el mundo - y el rey de Sodoma - el precursor del egoísmo social. Y la tercera vez, en nuestra parasha, en la destrucción de Sodoma y Gomorra.
Debido a la gran preocupación y dedicación de la Torá por esta ciudad, parece ser que se ocultaba en ella un gran potencial de vida, y debido a que no fue canalizado correctamente, se convirtió en un obstáculo, el cual causo el deterioro de la sociedad Sodomita y su consecuente caída en las profundidades del abismo.
La gran prosperidad y tranquilidad material en la que se encontraba, hizo surgir en Sodoma la idea de que una sociedad puede lograr su propia realización en Este mundo, que se puede ver plasmada la Utopía en realidad, que el ideal de una sociedad sin problema alguno es realmente posible, y no solo una visión futura. Así era Sodoma. Una ciudad sin problemas, sin pobreza y sin escasez. Aquí nació la raíz de la idea mesiánica, "que el bien se infundirá y expandirá enormemente y todas las delicadezas se hallaran como el mismo polvo" (Rambam, Mishne Torá - Halajot de los Reyes). Pero esta idea, este principio básico legítimo, se convirtió allí en un horror. Porque Sodoma, sí había alcanzado la perfección, pero no todo el resto del mundo. Los Sodomitas se conformaron con estar tranquilos, estaban satisfechos a pesar de saber el resto del mundo no estaba en su misma condición, y en lugar de intentar guiar y transmitir su bien al resto de la humanidad, decidieron desligarse del destino de los demás. "Los Sodomitas Dijeron: '¿Por qué tenemos que recibir caminantes quienes vienen a nosotros solo para tomar de nuestros bienes y pedirnos? Deroguemos la doctrina del "reguel" (recepción de visitantes o de necesitados) de nuestra tierra …'" (Talmud - Tratado de Sanhedrin 98a). Así se creó una sociedad egoísta hacia los extranjeros, que además también hizo dos grandes males: El primero, prohibió la caridad por ley, argumentando que en una sociedad perfecta no hay necesidad de caridad. El segundo, dado que no tenía necesidad de continuar la historia de la humanidad (ya que se consideraba a sí misma la cumbre de esta) y no veía razón de continuar procreando y traer descendientes al mundo, de modo que se volcó hacia relaciones sexuales inmorales, dirigiendo sus relaciones e instintos sexuales hacia quien es igual y no a quien es diferente (como rasgo adicional al egoísmo citado).
Es posible que el deterioro de Sodoma pudiera haber sido evitado si Abraham hubiera adoptado y dirigido a la gente de Sodoma bajo las alas de "Shekhina" (presencia divina) como sostiene el Talmud, en el Tratado de Nedarim (32b), pero tal vez nuestro patriarca Abraham entendió que aún no había llegado el tiempo para corregir a esta sociedad, ya que incluso su discípulo Lot, no había podido salvarla.
Y a pesar de todo esto, el núcleo básico, la raíz que estaba oculta en las profundidades de las entrañas de Sodoma - la esperanza mesiánica - permaneció oculto durante mucho tiempo y apareció después de muchas generaciones en Israel, en la persona de Ruth la moabita, que engendró a la casa de David, de la cual se levantará el Mesias.
El proceso de aclarar y rescatar la luz de la oscuridad Sodomita comienza con una leve insinuación en nuestra parasha: "Y al amanecer, los ángeles apremiaban a Lot, diciendo: Levántate, toma a tu mujer y a tus dos hijas que están aquí, para que no seáis destruidos en el castigo de la ciudad" (Genesis 19:15). El Amanecer, es el indicador de la redención de Israel (Ver Talmud Jerusalem, Tratado de Brajot, 2). El siguiente paso de esta clarificación de la luz de la oscuridad, fue hecha por las hijas de Lot, quienes deseaban mantener y establecer la continuación, una descendencia para la Sodoma destruida, relacionándose con el último refugiado de Sodoma, su padre Lot. Este extraño acto, fue un acto de "Jesed" (Benevolencia - Gracia) para con una ciudad que toda su esencia era opuesta por completo a la caridad y benevolencia. De esta unión, nacieron las naciones Ammón y Moab, las cuales inevitablemente llevarán una doble identidad, la Gracia y Bondad de Abraham, mezclada con el egoísmo sodomita. El lado Sodomita fue el que finalmente prevaleció en estas naciones. Por lo que esta escrito: "Ningún amonita ni moabita entrará en la asamblea del SEÑOR; ninguno de sus descendientes, aun hasta la décima generación, entrará jamás en la asamblea del SEÑOR…porque no fueron a vuestro encuentro con pan y agua en el camino cuando salisteis de Egipto…" (Deuteronomio 23,3-4). Sin embargo, no era posible que el elemento de la Gracia y benevolencia no fuera revelado en alguna generación. Y es aquí que apareció en Ruth la moabita, que tuvo misericordia de su suegra, Naomi, Y así se unió al pueblo de Israel para establecer la dinastía mesiánica y reparar el mundo. La cual reparará también a Sodoma, con el reino de Di-s.