Rabino Oury Cherki
Vaietze - Las leyes y caminos del exilio
Publicado en la página web de Centro Mundial Noájida. El artículo original en hebreo.
En nuestra parasha semanal Vaietze ("y el salió") hay una descripción de la primera salida de la nación israelí al exilio, la partida de nuestro patriarca Jacob. Yaakov Avinu era en ese momento como todo Israel junto, en un hombre particular. Su salida de la Tierra de Israel es el primer exilio en la historia. De este modo, de esta salida es donde aprendemos las leyes y los caminos del exilio.
Jacob nuestro padre, en su salida, se encuentra en un mundo oscuro, en un mundo donde la Presencia Divina se ha retirado. Esto es insinuado por el hecho de que el sol se había puesto: "Y salió Jacob de Beersheba, y fue para Jarán. Y se encontró con el lugar y pasó la noche allí, porque el sol se había puesto; tomó una de las piedras del lugar, la puso de cabecera y se acostó en aquel lugar" (Génesis 28:11), los sabios dijeron: Yaakov estableció (es el origen de) la oración "Arbit" (después de la puesta del sol) (Talmud - Tratado de Brajot 26:34). Él es quien conoce el camino del conocimiento de Dios, cuando falta la claridad, a través de la oscuridad, a través de la partida de la Presencia Divina, y por esto es que el es quien establece la oración "Arbit" de la tarde-noche. Está escrito sobre él entonces: "Y tuvo un sueño, y he aquí, había una escalera apoyada en la tierra cuyo extremo superior alcanzaba hasta el cielo; y he aquí, los ángeles de Dios subían y bajaban en el" (Ibid. 28:12). Cuando una persona sueña, naturalmente hay una escalera. Ya que el sueño mismo es una escalera colocada en el suelo (el mundo bajo, oscuro) cuya cabeza alcanza el cielo (el mundo superior), recordando a la persona más allá de la oscura realidad, hay mundos llenos de luz, que no se revelan ahora, pero que se puede ascender hacia ellos, por lo cual está escrito que los ángeles de Dios ascienden y descienden… en Jacob. Este es el significado de "subían y bajaban en él" - dentro de él, dentro del soñador, dentro de la escalera - que es el soñador mismo, los ángeles suben y bajan y traen noticias del mundo superior.
Armados con el poder del sueño, el pueblo de Israel no dejó nunca de soñar con la redención durante el exilio. Armado con un sueño, Jacob salió y se fue a Padán-aram y se encontró allí con los pastores de Jaran. ¿Quiénes son los pastores? El pastor de una manera clásica: él es el líder, por lo tanto ellos son los líderes de las naciones del mundo. Allí Jacob les dice, como está escrito: "Y Jacob dijo a los pastores: Hermanos míos" (Genesis 29:4). Es decir, lo primero que Israel encuentra oportuno decirles a las naciones del mundo es que él ha venido a buscar la fraternidad perdida entre los hombres. Y aquí vemos que no todos los rebaños se reúnen, y por lo tanto las fuentes de vida están bloqueadas. Hay un pozo en el campo, "Y miró, y vio un pozo en el campo" (Ibid 29:2) - hay una fuente de vida, pero está obstruida. "he aquí, tres rebaños de ovejas estaban echados allí junto a él, porque de aquel pozo daban de beber a los rebaños, y la piedra sobre la boca del pozo era grande (y pesada)" (Ibid 29:2). Una pesada y grande piedra está colocada sobre la boca del pozo, y no la pueden remover, porque no hay hermandad, porque no se han reunido todos los rebaños. Parece haber una sospecha aquí entre los pastores, en otras palabras, no están listos para regar a otros al menos que estén presentes durante el riego. Mientras haya sospecha, envidia, odio y competencia entre las naciones del mundo, la paz no puede ser lograda. Como está escrito luego: (y solo) "Cuando todos los rebaños se juntaban allí, entonces rodaban la piedra de la boca del pozo y daban de beber a las ovejas, y volvían a poner la piedra en su lugar sobre la boca del pozo" (Ibid 29:3). En otras palabras, la Torá sugiere aquí que cuando haya unidad entre todos los líderes de las naciones, cuando la humanidad cese sus guerras y compartan sus fuerzas a la vez, finalmente podrán regar a toda la humanidad con las fuentes de la vida. Es entonces que Jacob se da cuenta de que tiene un papel que jugar con los pastores. Yaacob Avinu viene hacia los pastores, y él les dice: "Hermanos míos", es decir, el mensaje principal que el pueblo judío tiene hacia la humanidad es un mensaje de hermandad. Viene a enseñar que todos los seres humanos de una persona, ADAN, provenimos y por lo tanto somos todos hermanos.
¿Sobre qué base se puede decir esto? Para poder establecer la hermandad, Jacob debe enseñarles que el mundo fue creado, que hay un Creador y criaturas en el mundo. Así es que él les dice: "¿de dónde sois?" (Ibid 29:4), en hebreo "Meayin" - De donde, se dice igual que "Me Ayin" - De la Nada. Jacob les dice a los pastores: Fuisteis creados de la nada, como todas las criaturas. La primera reacción no es tan simpática: "Y ellos dijeron: (NO) ¡Somos de Jaran!" (Ibid 29:4). El exegeta Rashi nos explica (Ver Génesis 11:32) que es Jaran: ‘Los confines del mundo’ (Jaran describe un mundo de ira, un mundo sin esperanza), según el midrash (Berishit Rabba 70:10), lo que significa que venimos de "este mundo", este mismísimo mundo material, y de lo que tú (Jacob) estás hablando, de un mundo creado de la nada, esta es tu propia filosofía personal. Yaakov Avinu no se rinde: "Entonces les dijo: ¿Conocéis a Labán, hijo de Najor?" (Genesis 29:5). Queriendo con esto referirse a Abraham, diciendo: ¿Has oído hablar de la familia de Abraham? ¿Les ha llegado la tradición bíblica de la profecía?, continuando: "Y ellos respondieron: Lo conocemos" (Ibid. 29:5). Esto confirma que la biblia, la noticia de Abraham Avinu y su familia de llegó a los ‘confines del mundo’. Si es así, piensa Jacob, entonces hay esperanza y por lo tanto pregunta: "Y él les dijo: ¿La Paz (Shalom) esta con el? (¿Se encuentra bien?), Y dijeron: Shalom (Está bien) … mira, su hija Raquel viene con las ovejas" (Ibid. 29:6), lo que significa que Jacob entiende que en esta cultura hay algún rastro, alguna impresión de "shalom", de posibilidad para la paz entre las naciones del mundo. Se trata de Rachel nuestra madre, con la quien será posible establecer el pueblo que está destinado a redimir al mundo, entonces tiene sentido continuar el camino y establecer el pueblo de Israel: "Y sucedió que cuando Jacob vio a Raquel, hija de Labán, hermano de su madre, y las ovejas de Labán, hermano de su madre, Jacob subió y quitó la piedra de la boca del pozo, y dio de beber al rebaño" (Ibid. 29:10).
Y así el, Jacob, se torna en la fuente de vida para toda la humanidad.