Rabino Oury Cherki
Vaera - ¿Qué es la Redención?
Publicado en la página web de Centro Mundial Noájida. El artículo original en hebreo.
El Maharal de Praga en el primer capítulo de su libro "Netzaj Israel" (La eternidad de Israel) define la redención, justamente a través de su opuesto: el exilio. El Maharal es fiel a una idea constante en su doctrina: la unidad los opuestos. Sabiendo lo contrario, uno puede entender el concepto que desea definir, así como el negro define al blanco y el mal define al bien. El Maharal define el exilio como una situación caracterizada por tres componentes: a) el éxodo del lugar natural – la Tierra de Israel; b) la dispersión entre las naciones; c) la esclavitud, el sometimiento a otra nación.
De acuerdo con esto, la situación de "Geula" (Redencion), que es inversa al exilio, también se caracteriza por tres componentes: a) el regreso al lugar; b) el kibutz – la reunión de las diasporas; c) La independencia política. Cabe señalar que no hay componente espiritual, ni en la definición de exilio y por ende tampoco en la redención per se. La redención es política.
En contraste con el cristianismo, que considera la redención como un evento espiritual y místico en el que hay salvación para el alma de la contaminación de sus pecados y la gloria eterna, el judaísmo no teme por el destino del alma, ya que "Todo Israel tiene participación en el mundo por venir" (Talmud Babel, Tratado de Sanedrín 51a). El judaísmo rechaza la idea de que Dios es hostil al hombre y que desea vengarse de el. La verdadera tarea del hombre es en realidad reparar "este" mundo. Debido a que el motivo, el motor principal que mueve e impulsa los procesos históricos en este mundo, es la política, por eso el Santo, bendito sea Él, impuso a Abraham una misión esencialmente política: formar una Nación (en hebreo: "Goi") dentro de las fronteras de un país dado, a saber, el establecimiento de un Estado.
Claro está, que a partir de la base de este evento, la Redención, se desarrollan los procesos espirituales de "Teshuva" (arrepentimiento y retorno), paz mundial, el regreso de la profecía, la construcción del Templo y demás. Pero estos son el resultado de la redención, y no la Redención misma. Hemos encontrado una fuerte disputa entre nuestros Sabios, entre el Rabino Eliezer y el Rabino Yeoshua (Talmud Babel, Tratado de Sanedrín 97b- 98a), sobre la pregunta: ¿La redención depende de la "Teshuva" (arrepentimiento) del pueblo de Israel o no? Cualquiera que sea la decisión, la mera presentación de la pregunta de esta manera demuestra que la redención no es la "Teshuva", sino un proceso paralelo, son dos cosas diferentes.
En el sistema de las festividades dado por la Torá, la fiesta de Pesaj (la Pascua), en la que celebramos la redención de sesenta mil "idólatras" hebreos del yugo de Egipto, esta separada de la fiesta de Shavuot, la cual marca la entrega de la Torá. Y aunque cierto es que la Sefirat Ha’omer (49 dias de la cuenta del Omer) conecta entre las dos fiestas, sin embargo, la Torá no condicionó la existencia de la fiesta de la liberación nacional de Pesaj, en la existencia de la fiesta religiosa de Shavuot. Pero si al revés: No hay recibimiento de la Torá sin la liberación de Egipto. Incluso si la libertad religiosa es otorgada en Egipto, a través de un Faraón generoso y progresista, esta no es la Torá de Israel, ya que no tendría fundamento en la independencia política, la cual, solo esta permite el elevado propósito y la gran visión de: "Y en ti serán benditas todas las familias de la tierra" (Génesis 12:3).