Rabino Oury Cherki

Tzav - Los sacrificios

Publicado en la página web de Centro Mundial Noájida. El artículo original en hebreo.




¿Por qué hay una necesidad de dos porciones de la Torá que tratan el tema de los sacrificios (Parashot "Vaikra" y "Tzav")?

Las dos parashot tratan de los mismos sacrificios y halajot (leyes), pero en un sentido mas profundo, según el estilo de cada una, se basan en un mundo espiritual completamente diferente: parashat Vaikra comienza con una descripción de la iniciativa del hombre, en el despertar espontáneo de aquellos que desean servir a Dios sin ser obligados a hacerlo: "Habla a los hijos de Israel y diles: "Cuando alguno de vosotros traiga una ofrenda al SEÑOR, traeréis vuestra ofrenda de animales del ganado o del rebaño" (Levítico 1:2). Por otro lado, Parashat Tzav comienza con una orden, ¡Tzav!: "Ordena a Aarón y a sus hijos, diciendo: "Esta es la ley del holocausto: el holocausto mismo permanecerá sobre el fuego, sobre el altar, toda la noche hasta la mañana, y el fuego del altar ha de mantenerse encendido en él" (Levítico 6:2). Refiriéndose a quien trae un sacrificio por obligación. Esta diferencia también se puede ver como la diferencia entre la "Torá de Moisés" y la "Torá de Aarón" (como lo hemos explicado en el libro de Éxodo, en las Parashot Truma-Tetzave, Vayakhel-Pekudei), cuando esto se expresa en la apertura de la parashá Vaikra: "Y llamó a Moisés" (Levítico 1:1) - siendo Moisés la persona que representa la espontaneidad del hebreo, a diferencia de: "Ordena a Aarón y sus hijos" (Levítico 6:2) - siendo Aarón el representante de El corpus sacerdotal, que es el responsable de las órdenes de coerción, educación y demás leyes.

Se puede decir que la raíz de la diferencia entre los dos casos se relaciona a la motivación del hombre para traer un sacrificio; En Parashat Vaikra se supone que el hombre se allega como alguien que no ha pecado y quiere acercarse a su Creador a través de un sacrificio, y en otro caso, de forma secundaria, si ocurrió que la persona pecó, también existe la posibilidad de traer una ofrenda por el pecado. Por esta razón, los sacrificios de pecado y culpa aparecen solo al final de la parashá Vaikra.

Mientras que el Korban HaShlemim (sacrifio completo-paz), en el que se invita a la persona a presentarse a la "mesa del lugar (la mesa de Di-s)", se coloca de forma honorable en seguida después del sacrificio "olah" (entero-sube), en el Parashat Tzav, a diferencia, lo encontramos solo después de la ofrenda del sacrificio de pecado y la culpa. Esto es porque en la Parasha Tzav, el hombre es descripto como quien es requerido a expiar sus pecados primero, y todo tiempo que aún no ha traído su sacrificio de pecado o culpa, no tiene derecho a traer un sacrificio de Shlemim (completo-paz).

Es decir, la actitud hacia el hombre en esta Parasha, es mucho más pragmática, como si no se creyera en la posibilidad del hombre de comer en santidad en primer lugar, desde un principio, solo después de traer sus sacrificios de pecado y culpa.

A pesar de todo esto, hay un punto fundamental y alentador incluso en la Parasha Tzav, y lo encontramos en las palabras: "El fuego se mantendrá encendido continuamente en el altar; no se apagará" (Levítico 6:6) - Porque creemos que en las profundidades del corazón humano, incluso cuando cae en el error y peca, todavía hay un fuego sagrado perpetuo que arde en él.