Rabino Oury Cherki

Bamidbar - Lo general y lo particular

Publicado en la página web de Centro Mundial Noájida. El artículo original en hebreo.




El Rav Tzvi Yehuda Kook solía decir que el libro de Bamidbar (Números) es un libro sobre un viaje hacia… estar en el camino. ¿Qué quería el decir con esto?

A diferencia de los primeros tres libros de la Torá: Génesis, Éxodo y Levítico, que enfatizan la maravillosa organización del mundo, comenzando con la creación a través de la aparición de la humanidad y la nación de Israel, que conduce finalmente a la revelación de la Shejiná (la santa Presencia) en el Tabernáculo y la adoración por parte Israel, el libro de Números es una entidad separada. Hasta este libro uno podría haber pensado que la Torá se le dio a una humanidad bien organizada, en un mundo estable con pocas perturbaciones. Sin embargo, este libro describe una serie de crisis e incertidumbres que son típicas de la vida en el desierto, de estar en el camino, una vida en movimiento.

En esta situación, con las crisis, la sociedad se desarma y se separa en sus diferentes partes que la componen, y cada una tira para su lado, según su propia conveniencia.

Además de los aspectos negativos de esta fragmentación, también hay un lado positivo. El desierto funciona en este caso, algo así como una especia de laboratorio humano, donde el papel de cada elemento del conjunto se puede analizar y verificar por separado y ser colocado así en su lugar apropiado.

Para lidiar con tal falta de organización, en la cual se está a punto de entrar, lo primero que se necesita realizar es un censo de la nación antes de que esta continúe (comience) su viaje. El censo es un recordatorio de que al comienzo de la travesía hubo orden completo, incluso si durante el viaje se desenmarañó debido a las contingencias de la vida en el desierto, la gente volverá a una vida ordenada en el censo que será llevado a cabo en la porción de la Torá de Pinjas, cuando estén a punto de abandonar el desierto (cuarenta años después).

Estas consideraciones nos muestran el significado profundo del enfoque de la Torá con respecto al censo. Cuando una comunidad es contada de esta manera, hay una sensación de incomodidad, porque tal proceso cuantitativo es por naturaleza impersonal y no toma en cuenta las identidades individuales y cualidades del individuo. Esto es verdad y comprobable en las formas totalitarias de gobierno, que pisotean el valor del individuo, el cual es considerado como un simple número. Podría ser posible reemplazar el número general mediante el uso del nombre de cada persona, pero eso dañaría el objetivo de la cuenta general, que toma al pueblo como una unidad. Por lo tanto, la Torá ordena que Israel sea contado, "por el número de nombres" [Números 1:2]. Un número es un elemento general, impersonal pero que enfatiza el factor cuantitativo unificador de los particulares, mientras que los nombres toman nota del valor individual y cualidades de cada persona. Esto mismo es cierto para uno de los métodos utilizados para interpretar la Torá, conocido como: "Lo general que necesita del detalle y el detalle específico que necesita de la regla general". Este tipo de enfoque es necesario para poder enfrentar las vicisitudes que se presentaran durante la travesía, durante la vida misma.

La figura principal que lidera la nación durante el viaje por el desierto, es la tribu de Levi, la cual ocupa el centro del campamento. Esta tribu tiene cualidades únicas, que se revelan en momentos de dudas o de crisis. Está tribu puede ligarse íntimamente con todas las demás tribus de la nación, ya que no está arraigada a ningún elemento específico. No es sacerdotal (o sea aristocrática), pero tampoco es popular

(ya que no está vinculada a un patrimonio específico, como la gente común). Tiene un estatus diferente, es de cierto modo una figura intermedia, que tiene la capacidad de unirlos a todos. Una vez que la nación llega a la Tierra de Israel, la tribu de Levi - la tribu del movimiento, la tribu del camino - ya no jugará un papel central. Será reemplazada por la tribu de Benjamín, que ocupa el lugar geográfico del centro de la tierra de Israel. Esta podrá entonces enseñar la Torá de la Tierra de Israel, ya que Benjamín fue el único de los doce hermanos que nació en la tierra de Israel.