Rabino Oury Cherki
Shelaj leja - Buenas intenciones
Publicado en la página web de Centro Mundial Noájida. El artículo original en hebreo.
La acción de los exploradores, en la porción de la Torá de esta semana, es una de las mayores tragedias que le sucedió a nuestra nación. Cinco terribles eventos le sucedieron a nuestros antepasados en el dia noveno del mes de Av, y uno de ellos fue que se decretó que no se le permitiera entrar en la Tierra de Israel.
¿Cómo puede ser que diez de los hombres más prominentes de Israel, que eran considerados hombres grandes y santos, incluso en la época de Moisés, volvieran de su visita a la tierra de Israel de modo que: "Aborrecieron la tierra deseable, no creyeron en su palabra" (ver Salmos 106:24), y llevaron a los demás a cometer un pecado?
El pecado de los exploradores es más serio que otros pecados, la mayoría de estos es generalmente debido al "apuro o impaciencia", el hacer que un evento ocurra antes de cuando este debería ocurrir. Por ejemplo, en el pecado del Becerro de Oro, la gente quería que la Shejiná se presentara antes del tiempo apropiado, o cuando Adán pecó en el jardín de Eden, y quiso comer de la fruta prohibida antes del tiempo que sería permitida. Pero muy diferente es el pecado de querer demorar la realización de un acto necesario, como en este caso, cuando ha llegado el momento apropiado de entrar en la tierra de Israel y los hombres no lo hicieron. No quisieron comer de los buenos frutos de la tierra de Israel, lo cual muestra apatía y desconexión, una falta de pertenencia en su identidad. Y esto es lo que lo convierte en un asunto tan serio.
El motivo del rechazo de la tierra de Israel, por parte de los exploradores era diferente al motivo de las demás personas. Los exploradores, que eran los jefes de las tribus, o sea hombres importantes, y por lo tanto estaban guiados por consideraciones espirituales. Temían que al involucrarse en la creación y en las gestiones políticas de un país real, podría traer al pueblo a un estado que los haría olvidar al Santo, Bendito sea Él, y que no serían capaces de alcanzar la renovación espiritual hasta después de un largo periodo. Por lo tanto, sentían que sería preferible seguir viviendo en el exilio, en lugar de tener que lidiar con las dificultades de vivir en la propia tierra. Esta es una razón elevada y elogiable, pero también muy perjudicial, porque implicaba una falta de Fe de su parte.
De acuerdo con el libro del Zohar, los exploradores pecaron porque sabían que en la nueva tierra Moisés reemplazaría a los líderes del pueblo, por otros hombres, y por ende Ellos ya no tendrían la posición de jefes tribales. No hay aquí un simple deseo de continuar como líderes, deseo de poder, sino que implica un profundo entendimiento de que hay dos tipos de líderes para la nación de Israel: aquellos que son aptos para un tiempo de exilio y aquellos que son aptos para vivir en la Tierra de Israel. Dado que los exploradores amaban a la gente y sentían que eran los mejores líderes que la nación podría tener, temían que los nuevos líderes, los cuales serían nombrados en la tierra de Israel, no serían tan buenos. Por lo tanto, decidieron, entendiendo que sería mejor como "decisión temporal", no observar la mitzva de establecerse en la Tierra de Israel, para que ellos puedan continuar liderando la nación.
Para convencer a las multitudes del pueblo de que no les conviene ingresar a la tierra, los exploradores, por primera vez en la historia, hicieron uso de la afirmación de que "un peligro mortal, tiene prioridad sobre la tierra de Israel". En una guerra, la gente puede ser herida, no lo permita el cielo, y dado que un peligro mortal, prevalece sobre todo otras mitzvot de la Torá, esta guerra (por la tierra de Israel) no debería ser peleada. Y debido a esto los exploradores fueron castigados.
La Torá nos cuenta esto de antemano, sabiendo que tal posición podría aparecer en otros momentos de la historia de nuestro pueblo, de modo que sepamos cómo tratarlo cuando esto suceda.
Joshua y Caleb tenían razón cuando dijeron que el precepto de combatir por la tierra de Israel tiene prioridad sobre el miedo al peligro mortal. Pero presentaban una posición en minoría, respecto a la oposición de la mayoría de los hombres prominentes de la nación, los otros 10 jefes de las tribus.
"Debemos ciertamente subir y tomar posesión de ella, porque sin duda la conquistaremos" [Números 13:30]. Y a diferencia de como generalmente en la Torá, la posición de la mayoría fija la ley, en este caso la Halaja es como la opinión de la minoría: La conquista de la tierra de Israel es una obligación.
Cuando la nación regresa a la tierra, Joshua y Caleb son los líderes debido a su fortaleza. Ellos son de las tribus de Judá y Efraín, y llevan consigo la fuerza mesiánica - Mesías Hijo de José y el Mesías Hijo de David. Ellos renuevan el honor de la nación y el honor de aquellos que estudian Torá en las épocas de redención.