Rabino Oury Cherki
Toldot - La santidad de la descendencia, La historia de las generaciones
Publicado en la página web de Centro Mundial Noájida. El artículo original en hebreo.
En la Parasha Toldot (en hebreo descendencia, generaciones), por primera vez, aparece la santidad de la historia de las generaciones. Nuestra parasha se llama Parashat Toldot debido a la primera palabra de la porción semanal, "y estas son las generaciones de Isaac Hijo de Abraham" (Génesis 25:19).Con Isaac nuestro padriarca, comienza una nueva historia, en la que lo más importante no es el aspecto individual, el hombre de esa generación, sino la historia, la santidad de la historia de las generaciones que pasa a través suyo.
Esta es la santidad del pueblo de Israel, que aparece por primera vez a través de nuestro padre Isaac, que fue circuncidado a los ocho días. Pero en la misma familia, hay varias complicaciones. Hay dos senderos en la casa de Isaac. Uno es el camino de Jacob, el judaísmo, mientras que el segundo es la influencia de la enseñanza de Abraham sobre las naciones: el camino de Edom, a través de Esaú, que eventualmente se convirtió en Roma, el cristianismo y el mundo occidental.
Y aquí encontramos dos formas diferentes de cómo absorber la santidad que viene del cielo. Respecto a Esaú se dice: "Entonces su padre Isaac respondió, y le dijo: He aquí, de la fertilidad de la tierra será tu morada, y del rocío que baja del cielo" (Ibid. 27:39). En cambio, respecto a nuestro antepasado Jacob se nos dice: "Dios te dé, pues, del rocío del cielo, y de la fertilidad de la tierra, y abundancia de grano y de mosto" (Ibid, 27:28). Ostensiblemente parecería que no hay diferencia, aunque se destaca claramente algo muy importante: En Esav, "la fertilidad de la tierra" precede al "rocío del cielo". La esencia terrenal es lo principal, y el cuidado espiritual secundario. En cambio, en el caso de Jacob Avinu (nuestro patriarca), la paz sea con él, El roció del cielo - el espíritu - es lo primero y luego la fertilidad de la tierra - lo material. Pero, aun así, todavía persiste la pregunta, más allá de las prioridades, ya que al fin y al cabo a los dos se le promete ambas cosas.
Y es aquí que debemos observar que las acciones son diferentes. En Esaú se dice: "De la fertilidad de la tierra será tu morada". Es decir, después de que Esaú haya recibido el regalo prometido, ya no tiene necesidad de recibir más nada. De una sola vez recibe todo, y por lo tanto de aquí en adelante ya no molesta a quien se lo ha dado. Podríamos figurarnos como un hombre que le da un regalo a su amigo, y le dice: "Toma esto, y dejarme en paz. No quiero verte más". Y se puede decir con esto, que Esau también es abandonado por parte de Dios. Esaú está ya hecho, esta completo, en gematria* el valor de Esaú (hecho) es el mismo que "Paz"(Shalem), "completo". Él vive en paz en este mundo. Este mundo es suficiente para él, Esaú está completo respecto a este mundo. Por eso también es que fuerza la paz donde quiera que esté interesado en este mundo ("Pax Romana").
A diferencia de nuestro patriarca Jacob a quien se dijo: "Dios te dé…", como si la entrega, el dar nunca terminara, como dice el Midrash (Bereshit 60:3): "Te dé y vuelva a darte, Dar y volver a dar". En otras palabras, el acto de dar nunca se terminó con Jacob. Nunca recibe toda la bendición junta, sino que luego esta se renueva, adquiriendo una nueva conciencia, en lugar de sentirse completo y terminado, está constantemente en camino a completarse, y gracias a esto puede alcanzar niveles mas y mas elevados, sin fin, dado que no termina de completarse nunca del todo. Él no está "hecho", no esta culminado, sino que en proceso de completarse, tendiendo todo el tiempo a la perfección, como Jacob. Esta es un nivel muy especial, en el cual una persona vive en un constante dialogo con el infinito, y este no lo abandona nunca.
¿Quizás sea posible la cooperación entre estos dos tipos de conciencia? ¡Claro que sí! Esta escrito, que: "dos naciones están en tu vientre" (Ibid. 23:23), y la escritura remarca "dos goim, dos gueim" (dos pueblos o dos personajes importantes). Y el gran exegeta Rashi interpreta este párrafo, siguiendo los pasos de nuestros sabios en el midrash (Yalkut Shimoni, Bereshit 25:25): "Estos dos personajes son Rabí y Antoninos", Rabi de los descendientes de Jacob Avinu y Antoninos de los descendientes de Esaú, que vivían en paz entre ellos. En otras palabras, teóricamente es posible la reconciliación de estas dos corrientes, de las dos partes de la familia. Pero también está escrito:
"Y oró Isaac al SEÑOR en favor de su mujer, porque ella era estéril; y lo escuchó el SEÑOR, y Rebeca su mujer concibió. Y los hijos luchaban dentro de ella; y ella dijo: Si esto es así, ¿para qué vivo yo? Y fue a consultar al SEÑOR. Y el SEÑOR le dijo: Dos naciones hay en tu seno, y dos pueblos se dividirán desde tus entrañas; un pueblo será más fuerte que el otro, y el mayor servirá al menor" (Genesis 25:23). Una vez que estas identidades salen al mundo, viven en constante lucha una con otra y solo en el futuro se hará la paz entre ellas, cuando: "…Y subirán libertadores al monte Sion para juzgar al monte de Esaú, y el reino será del SEÑOR" (Ovadia 1:21).
*La Gematría es un método y una metátesis (alternación del orden de las letras en una palabra) que depende del hecho de que cada carácter hebreo tiene un valor numérico. Cuando la suma de los números de los caracteres que componen una palabra daba el mismo resultado que la suma de los caracteres de una palabra distinta, se percibía una analogía entre ellas y se consideraba que debían tener necesariamente una conexión.