Rabino Oury Cherki
Ki Tisa - Las segundas Tablas de la Ley
Publicado en la página web de Centro Mundial Noájida. El artículo original en hebreo.
En nuestra parasha nos encontramos con un fenómeno especial: las segundas tablas de la Ley.
Se podría pensar que la Torá desciende del cielo y en este sentido es entregada en forma de Las primeras tablas de la Ley, hechas solo por Dios, pero encontrarse con tablas , como las segundas, hechas por el hombre en asociación con el Santo, bendito sea , esto es de lo más singular.
Lo más sorprendente, es que esperaríamos ver en la Torá una preferencia por las primeras tablas por sobre las segundas. Sin embargo, en nuestro parashá leemos: "Y el SEÑOR dijo a Moisés: Lábrate dos tablas de piedra como las anteriores, y yo escribiré sobre las tablas las palabras que estaban en las primeras tablas que tú quebraste" (Éxodo 34:1), y a esto nuestros sabios nos explicaron la frase: "que tú quebraste" como: "Muy bien! ¡¡¡Felicitaciones que las has roto!!! (Talmud Babel, Tratado de Shabat 87). Hay una preferencia de las segundas tablas por sobre las primeras. ¿Por qué es esto así?
La respuesta a este interrogante es que las primeras tablas de la Ley son solo acto de Dios. Un acto únicamente divino que no involucra al hombre en absoluto en la entrega de La Torá. Si solo se hubieran entregado las primeras tablas de la Ley, es muy probable que la Torá hubiera estado muy lejos de nuestro alcance y posibilidades de lograr entenderla, de realizarla realmente. Podríamos haber sido fieles a la Torá solo en la medida que pudiéramos tener presente y reconstruir la intención del momento de la entrega de la Torá en Sinai, pero cuanto más lejos estuviéramos de este acontecimiento, estaríamos más insatisfechos y menos seguros de cuál es la verdadera intención de la Torá.
En contraste con esto, las segundas tablas de la Ley, apuntan a la posibilidad de cooperación entre el hombre y el Creador al entregar la Torá. Y esta es la esencia fundamental de la Torá Oral ,la tradición.
Es decir, la palabra de Dios que se extiende y propaga dentro del pueblo de Israel, a través de las bocas, las palabras de los hijos de Israel y de los sabios de Israel. La posibilidad de que la Torá , que es del cielo, se renueve a través de las discusiones de nuestros rabinos, y las decisiones de la halajá. Esto se afirma en nuestro parashá: "Entonces el SEÑOR dijo a Moisés: Escríbete estas palabras; porque conforme a estas palabras he hecho un pacto contigo y con Israel"(Éxodo 34:27) – es decir, que precisamente sobre la base de este pacto de cooperación entre los Hijos de Israel y Dios, es que puede hacerse un pacto eterno entre el Santo, bendito sea e Israel. Este es el fundamento positivo de la Ley Oral.
De acuerdo con esto, incluso podemos decir que estamos satisfechos con esto, ¡que las primeras tablas hayan sido rotas y que desde el principio hubiera sido preferible que se entreguen las segundas tablas de la Ley!
La cuestión es que, de acuerdo con el trasfondo de la historia en la Torá, parecería que, si no fuera por el pecado del becerro de oro, las segundas tablas no se hubieran entregado nunca… y es aquí que nos revela la Torá el secreto de la providencia divina. Desde el punto de vista del hombre, retrospectivamente, las segundas tablas han sido entregadas como consecuencia del pecado del Becerro, pero lo que se dilucida retroactivamente con lo acontecido, es que desde el punto de vista de la providencia divina, las segundas Tablas de la Ley, son las deseadas originalmente.
Se puede decir de una manera un tanto pintoresca que Dios quiso desde un principio dar las segundas tablas, pero es imposible dar las segundas, si están las primeras tablas de la Ley… es entonces que, figuradamente, Israel se ofrece de forma voluntaria a cometer el pecado del becerro de oro para permitir la ruptura de las primeras tablas, de modo que las segundas tablas de la Ley pudieran ser entregadas.